Chill pill - La reducción de daños
La reducción de daños es la forma correcta de tratar el abuso de drogas. Europa debería volver a adoptar un enfoque pionero.
Veinte años atrás, el barrio Casal Ventoso de Lisboa era el mercado de drogas al aire libre más grande de Europa. Pero desde 2001, cuando Portugal despenalizó la mayor parte del consumo de drogas, el número de adictos se ha desplomado, y en estos días hay que saber dónde para poder encontrarlos. Una noche reciente, tres trabajadores de divulgación de CRESCER, una organización benéfica que ayuda a los consumidores de drogas, subieron por una colina llevando bolsas de jeringas limpias, solución salina y pasteles. En una arboleda de plantas de caña, media docena de personas fumaban crack o se inyectaban heroína. Un demacrado hombre se inclinó sobre la cara de un amigo y lo ayudó a meter una aguja en su cuello.
Marta Correia, psicóloga de CRESCER, es amigable con muchos de los usuarios de drogas de Casal Ventoso, pero el hombre delgado no estaba familiarizado. "Llámame John Doe", bromeó, sonriendo. Había estado inyectándose heroína por 25 años, desde que tenía 15 años, dijo. La Sra. Correia le dio un pastel y algunas jeringas, aceptando a cambio unas usados. Otros usuarios obtuvieron láminas de papel de aluminio para sus "pipas" y se les alentó a ingresar al tratamiento.
En el apogeo de la epidemia en la década de 1990, las autoridades estimaron que aproximadamente 100.000 portugueses, o sea el 1% de la población, eran usuarios de heroína. “Ataca a todas las clases sociales. Casi todas las familias tienen a alguien", dice el Dr. João Goulão, jefe de SICAD, la agencia que dirige los programas de adicciones de Portugal. Eso generó la voluntad política de eliminar la lucha contra las drogas del Ministerio de Justicia y entregarla al Ministerio de Salud. Según la ley de 2001, las drogas ilegales siguen siendo ilegales y los comerciantes son procesados. Pero la posesión para uso personal es un delito administrativo, no criminal. Cualquier persona capturada con un suministro de 10 días o menos debe ir a la Comisión local para la Disuasión de la Drogadicción. Los programas de rehabilitación y los sustitutos de opiáceos, como la metadona, están disponibles para todos los usuarios que desean dejar de fumar.
Primero, no hagas daño Desde entonces, el número de usuarios de heroína con problemas ha disminuido a aproximadamente 33.000. El gobierno solo puede reclamar crédito parcial; Las epidemias de drogas tienden a ceder. Pero la despenalización y el tratamiento ayudaron a reducir la tasa de sobredosis de Portugal a una de las más bajas de Europa. En cuanto a América, en 2016 tuvo 63.600 sobredosis fatales. En Portugal hubo 27.
Las políticas de Portugal se basan en enfoques de "reducción de daños" iniciados en países como Suiza en los años ochenta. La idea es enfatizar el tratamiento y la prevención más que el castigo, dice Brendan Hughes, del Centro Europeo de Vigilancia de Drogas y Drogadicción (European Monitoring Centre for Drugs and Drug Addiction o EMCDDA). La mayoría de los países europeos tienen ahora algún tipo de política de reducción de daños, aunque en el este sea más conservador.
Algunos países llevan las cosas más lejos. Muchos tienen salas de inyección seguras, supervisadas por profesionales médicos que controlan la seguridad de los medicamentos. En Alemania, los Países Bajos y Suiza, los adictos que fallan repetidamente en los programas de metadona pueden incluso recibir heroína gratuita prescrita por el gobierno. Se ha demostrado que el "tratamiento asistido con heroína" reduce el crimen y las muertes. Y parece no reclutar nuevos usuarios: inyectarse en una instalación del gobierno bajo la mirada de una enfermera no es glamoroso.
Pero últimamente Europa se enfrenta a diferentes drogas. El uso de cocaína ha aumentado; en Barcelona, los residuos en las aguas residuales sugieren que se duplicó con creces entre 2011 y 2018. La mayoría de las muertes por sobredosis en los Países Bajos son causadas no por opiáceos, sino por medicamentos para fiestas como las anfetaminas o los cannabinoides sintéticos o el éxtasis, que puede causar deshidratación. La droga GHB eleva tu libido, pero puede noquearte; representó dos tercios de las emergencias relacionadas con las drogas en los Países Bajos en 2016.
Para estimulantes como estos, señala Andrew Cunningham, del EMCDDA, "no hay tratamientos sustitutivos como la metadona". Lo mismo ocurre con las metanfetaminas, raras en la mayor parte de Europa pero comunes en la República Checa y Eslovaquia. (Todavía se conocen allí como "Pervitin", una marca de anfetaminas distribuidas a los soldados nazis). En los últimos años, la metanfetamina checa se ha extendido por toda Alemania, principalmente en forma de pasta. La variante de cristal más peligrosa también ha aparecido, a menudo se vende en puestos de camisetas a lo largo de la frontera alemana.
La resistencia a la despenalización puede provenir de muchos lados. La Suecia moralista tiene duras leyes contra incluso pequeñas cantidades de drogas. Esa es una de las razones, dicen los críticos, por la cual la tasa de mortalidad por sobredosis es la segunda más alta en Europa después de la de Estonia: los usuarios temen pedir ayuda. Polonia tiene intercambios de agujas, pero bajo su actual gobierno conservador, la cantidad de jeringas distribuidas misteriosamente se redujo a la mitad en 2016. En Copenhague, el verano pasado, la policía asaltó repetidamente a la comunidad anarquista de Christiania, donde el comercio de cannabis había sido tolerado extraoficialmente.
Ponerse duro con el cannabis parece extraño en un momento en que los países y los estados americanos lo están legalizando. La reducción de daños comenzó con el cannabis en la década de 1970, cuando el gobierno holandés comenzó a tolerar las ventas minoristas en "cafeterías" designadas. Pero de manera reveladora, nunca despenalizó el negocio de abastecer a las cafeterías, por lo que el comercio mayorista se mantuvo ilegal. "No tiene ningún sentido en absoluto", dice Peter Schouten, un abogado holandés que espera convertirse en uno de los primeros productores legítimos de marihuana del país cuando se inicie un programa piloto el próximo verano.
Muchos de los esfuerzos de despenalización y reducción de daños de Europa siguen sin terminar. Américo Nave, jefe de CRESCER, critica al gobierno de Portugal por no crear salas de inyección seguras y prohibir a los trabajadores de los programas de reducción del daño llevar la droga naloxona, que puede salvar a los consumidores de heroína que han tomado una sobredosis. En diciembre pasado, dice Correia, ella vio morir a un hombre, sabiendo que la naloxona podría haberlo salvado. Sin embargo, esa es una de las pocas docenas de muertes en Portugal en el último año. En Suecia, puede haber diez veces más.
Fuente: The Economist
