Hoy el escenario es diferente y si bien, Argentina vive el período más largo de vigencia del sistema democrático desde su creación, cada tanto se vislumbran nuevamente tendencias que amenazan dicha institucionalidad, no solo en mi país sino en el continente sudamericano y a nivel mundial.
Muchas de las alertas que se lanzaban antes sobre fuerzas e intereses que ponían en riesgo la construcción de un orden más justo, hoy son fácil y hasta groseramente visibles para casi todos los que quieran ver. El tiempo ha contribuido a que las máscaras se caigan pero no por burdas las maniobras son percibidas por todos en tiempos de posverdad.
Es por lo antes dicho que soy un firme creyente de la necesidad comprometerse contribuyendo a pensar el fortalecimiento de nuestras instituciones para que, independientemente de los vaivenes políticos del gobernante de turno, se generen las condiciones que permitan avanzar sobre lo construido rechazando la tendencia a destruir lo generado por los que nos precedieron para restarles importancia.
La base debe ser un sistema basado en el respeto irrestricto de los derechos humanos teniendo al principio pro homine como norte puesto que, de esa forma podrán alternarse distintas corrientes políticas en el ejercicio del poder que podrán implementar sus respectivos modelos económicos, políticos o culturales, pero con la seguridad jurídica de saber que no se afectarán derechos y garantías fundamentales de aquellas minorías, circunstanciales o no, permitiendo el establecimiento de un régimen autoritario....
Es que desde Martin Niemöller y su famoso "Primero vinieron a buscar a los comunistas...", debería quedar claro que aquello que se permite en nombre y beneficio de las mayorías, puede aplicarse, posteriormente, en su perjuicio.
Espero disfruten el contenido del sitio y son bienvenidas las críticas y las colaboraciones.
Atte.
Dr. Federico Muraro
Acerca del autor
Mi nombre es Federico Muraro.
Soy abogado recibido en la Universidad de Buenos Aires, Facultad de Derecho y Ciencias Sociales.
Seguí la orientación en derecho penal y desde el inicio de mi carrera me especialicé en temas de narcotráfico y crimen organizado.
Soy el creador del CDV hace muchos años, iniciativa que surgió cuando nuestro país regresaba, luego de una sangrienta dictadura militar, al sistema democrático.
Se trataba de aportar humildemente una visión alternativa desde la criminología crítica y la victimología sobre temas de importancia para el reestablecimiento de la institucionalidad republicana.